Ésta pasada Madrugá me llamo poderosa la atención la noticia publicada en diferentes medios de la Entrada de Nuestra Señora de las Angustias, Patrona de los Donantes de Órganos de Sevilla, donde una nazarena del Señor de la Salud, tuvo una corazonada tras observar el cirio de la Señora con el mensaje "Lágrimas de Vida" en honor a los Donantes de Órganos, donde seguidamente miró su móvil, en silencio toda la noche en la Estación de Penitencia, comprobando que tenía llamadas perdidas de su marido, el cual estaba esperando un riñon, llevandose la sorpresa, cuando entraba el Palio, que ese riñón que tanto anhelaban, había llegado en ese momento. Historias para ponerse los "vellos de punta".
Pero no lo es menos la historia que a continuación os voy a relatar, ocurrida recientemente, donde algo de ella he vivido, aunque sea de lejos, e igual de espeluznante.
¿Casualidad? ¿Milagro? Aún no puedo darle una explicación certera, pero el caso es que ahí está, para quien quiera leerlo, donde las protagonistas son dos personas muy devotas de la Esperanza, que creen abiertamente en Ella hasta la saciedad.
Todo transcurre cuando Josefa, una señora que ama a la Virgen de la Esperanza hasta limites insospechados, se tiene que operar de las dos rodillas, donde le tienen que implantar dos prótesis. Ésta señora lleva más de siete meses de larga lista de espera, llenas de dolores y sufrimiento, donde cada dia se le hace un mundo, esperando esa ansiada llamada de teléfono, en la que le comunican la fecha de la intervención quirúrgica, llamada que nunca le llega.
Me pongo en contacto con ésta persona, la cuál en todo momento hace lo imposible para enterarse de algo. Se lleva más de dos semanas intentando llamar a Traumatología para preguntar por la situación de Josefa, siendole inútil todos los esfuerzos, ya que siempre el teléfono le sale comunicando. Me comenta incluso que incluso a veces lo daba por perdido tanto esfuerzo.
Yo le comunico a la hija de Josefa todo cuanto me cuenta ésta persona, tomandolo con resignación, pero con la Esperanza de que esa llamada se produzca muy pronto.
La hija reza todos los dias y le pide a suVirgen de la Esperanza, y sobre todo a su Señor de la Sentencia, su ojito derecho, que acelerasen el proceso de ésta espera, ante el desgaste y bajones de la madre, donde lo pasa muy mal cuando la ve sufrir tanto.
Paradójicamente, en una de nuestras muchísimas conversaciones telefónicas, me comenta que está muy venida abajo, por la madre y por otro problema que se junta. El marido de su prima tiene cáncer de colon, y tiene que ser operado. Una intervención larga y delicada. Y lo pasa mal viendo el estado de su prima y su marido, macarenos de pro. En esta conversación intento animarla como mejor pueso y sé, oyendola y consolandola.
Ésta chica, ante la desesperación de la situación, en ningún momento duda de ir a la Basilica de la Esperanza, a pedirle por enésima vez por su madre y el familiar, ambos en espera de ser operados. Pero un regalo que le hacen a ella empieza a girar en torno a la Esperanza.
A ésta persona, ya en la Basilica, le ofrecen como regalo, un cirio de la candelería de la Virgen de la Esperanza, de la pasada Madrugá 2012. Con lágrimas en los ojos lo acoje y se lo lleva a lo más hondo de su alma.
La mañana transcurre normal, y se dirije al Hospital, donde operaban ese dia al marido de su prima. A las 3 horas aproximadamente de empezar la intervención, recibo la llamada de ésta persona que trabaja en Virgen del Rocío, dandome la grata noticia de la fecha de la intervención quirúrjica de la madre. En dos segundos cojo mi teléfono, y sin dudarlo llamo a ésta persona, dandole la noticia.
Hubiera pagado en ese momento por ver esa carita, después de tanta larga espera, y tras visitar a la Esperanza, recibe la tan esperada llamada. Pero no queda ahí la cosa. La madre será ingresada el 30 de Mayo. Si os dais cuenta, esa fecha está marcada en rojo en el calendario macareno, donde es el Aniversario de la Coronación Canónica de la Esperanza Macarena, día donde Sevilla la coronó. Al oir tan insigne fecha, un escalofrio me recorrió el cuerpo, al igual que a la ésta chica.
¿Casualidad? ¿Milagros? No sé, aún no me lo explico. Juzguen ustedes, pero después de tantas muestras de Esperanza, me dá que pensar que Ella quiso que así fuera, que a sus más fieles sirvientes les aliviara ese dolor de tantos meses de espera. Y para que luego digan que Ella no es Grande. Lo más grande, LA ESPERANZA MACARENA.
Ah, se me olvidaba. La intervención quirúrjica del marido de la prima, una intervención muy delicada, de más de seis horas, y de compleja dimensiones, salió estupendamente, y para mi asombro y el de todos, en menos de 24 horas de que se operara lo subieron a planta.
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