Hoy entrevistamos a... Sandra Arenas

Desde que era pequeño mis padre siempre me han dicho que tuviera cuidado con las amistades, palabras que hasta el dia de hoy lo he llevado a rajatabla. Pero el Señor de la Sentencia y mi Virgen de la Esperanza me han ayudado mucho a ello, a elegirlos. La familia te la imponen pero los amigos los eliges tú. Gracias a Dios tengo muchísimos, y si de algo puedo presumir, son de amigos. Y una de ellas es Sandra. La conozco desde hace unos 5 años, y cada vez que la veo me hace disfrutar de su macarenismo. Una gran persona que por todos los rincones donde vá lleva por bandera a su Hermandad de la Macarena.

Declarada macarena a más no poder, apasionada por la fotografía, de la que he podido disfrutar muchísimas de sus obras de arte, porque cada foto, cada encuadre, se convierte en un sueño hecho gráfico, y aficionada a los toros, y para más inri, de Morante ¿se puede pedir más?

Pues si, se puede. Nazarena, gran cofrade, novia de Armao, del que también disfruto con él, y gran embajadora de la Esperanza, repartiendola por todos los rincones de la faz de la Tierra, donde esas cinco lágrimas y cinco mariquillas de esmeraldas la han echo su escudo protector del que siempre puede presumir. Y os puedo asegurar que lo hace. Ella es así.

¿Qué significa para ti la palabra Esperanza?
Ya es sabido aquello de que "la Esperanza es lo último que se pierde", aquello que siempre queda y que nunca desaparece. Es complicado, teniendo en cuenta que soy filósofa de profesión, decirte qué es la Esperanza, pero cuando digo Esperanza o escucho dicha palabra, mi mente siempre me trae a Ella. Es como si en esa palabra se resumiera la vida de todo ser humano. Es como un "no temas, porque Ella siempre queda, Ella siempre está, Ella nunca te falta". Eso es para mi la Esperanza: Ella.

¿Cómo te vino a ti el vínculo con la Hermandad de la Macarena?
Si te lo cuento no te lo crees. Ante todo decir que en mi familia no hay nadie macareno, e incluso me atrevo a decir que muchos de los miembros de mi familia no creen en Dios, por lo menos no lo sienten de la manera en la que tú y yo lo sentimos. Por supuestísimo que no son cofrades, eso queda patente en lo anteriormente dicho. La macarena es uno de mis primeros recuerdos, siendo asi que lo primero que me viene a la mente son las mariquillas de la Virgen. Recuerdo que cuando iba al colegio ya llevaba una foto de la Virgen de la Esperanza en esas típicas carpetas de cartón azules, una foto que pertenecía a un calendario precisamente del año en el que nací, 1988. Ese calendario aún lo guardo como si de un tesoro se tratase. Desde siembre me llamó la atención la Virgen y ¡mira que era pequeña en aquella época!, tendría unos 5-6 años. Para mi era "la Virgen de las flores en el pecho". La conocia por fotos de los programas que le daban a mi padre todos los años, las cuales recortaba y guardaba en una cajita. La vi por vez primera una tarde de viernes después de clases de catequesis (las cuales daba en el convento de Capuchinos de la ronda) y recuerdo que entré en la basílica y la buscaba y no la veía (y eso que está en el altar mayor). La primera vez que la vi en la calle fue con 13 o 14 años, lloraba a morir, la sentía. Aún así, mis padres, creo que por incultura, no me hicieron hermana porque creían que ser de una hermandad implicaba salir de nazareno, y siempre me decían: "cuando seas grande te haces tú". Y así fue. Con dieciseis años me hice hermana, pero me considero macarena de nacimiento, puesto que siempre la tuve a Ella. Ella quiso que yo la ayudara a repartir Esperanza.
¿Cómo vives una mañana de Jueves Santo?
Con nervios, ilusión y más nervios. Me levanto temprano y me pongo la mantilla y allí que voy a la Basílica a disfrutar de ese dia tan especial para los macarenos. Desde que despierto el jueves hasta que me acuesto el viernes al medio dia, vivo un sueño irrepetible, puesto que cada Jueves Santo es un sueño nuevo.

Y ¿cómo lo vive la novia de un Armao?
Bueno, ser la novia de un Armao es una forma de ver y sentir el Jueves Santo. Es tener tu ilusión y tus nervios, más los de él. Vivimos por y para ese dia, nos llevamos todo el año hablando y pensando sobre el tema, sumandole que tengo que "aguantar" que en pleno diciembre se me ponga a desfilar por el salón. Verle vestido de Armao es una sensación increible. Me siento muy bien y es muy bonito saber que la persona que amas está por una vez en el año preparando algo por lo que vive los 364 dias restantes.

De todos es conocido tu pasión por la fotografia, ¿Cuál ha sido tu mejor foto?

Llevo poco dedicandome a la fotografía y me es muy dificil quedarme con una sola, pero si tengo que elegir una me quedo con una del besmanos de este año, cuando tuve el previlegio de estar con Ella en un ambiente intimo. Una foto de la cara de la Virgen cogida desde arriba, en la cual no salen mariquillas ni nada identificativo, solo sale su belleza, que es lo que tiene que salir.
En la Estación de Penitencia en la Madrugá hay muchisimos momentos emotivos, de esos que las lágrimas no te dejan ver casi nada, ¿cual es el que a ti te marca más?

Es evidente que la entrada de la Virgen, puesto que nos llevamos toda la noche acompañandola pero sin verla, a sabiendas que miles de ojos la miran y tú no. Sobre todo no veo por las lágrimas cuando surgen del cielo del atrio millones de pétalos. Pero para destacar otro momento que para mi es muy significativo, es la entrada en la calle Parras. Empiezo a llorar porque todo se acaba. Es la antesala del fin. Es el que todo el año tengo presente: el cansancio y las lágrimas de calle Parras.

¿Madrugá de noche o de dia?

De noche por mi rezo del Rosario y por el vuelo de mis pensamientos y recuerdos a la que es nardo eterno del jardin de la Gloria: mi abuela. De dia porque en San Juan de la Palma surge la infancia macarena, aquella que no viví, por las caritas de todos los niños que se incorporan a las filas. Para mi, la Madrugá entera.

¿Un rincón para ver a la Hermandad de la Macarena?
Por todos los rincones, plazas y calles por las que discurra la cofradia. La Hermandad de la Macarena es bonita desde que pone en la calle los primeros nazarenos hasta que se recoge el último músico del Carmen, de Salteras. Para ver a la Madre de Dios, cualquier lugar de la ciudad es perfecto.

¿Qué siente un hermano de la Macarena cuando el Jueves Santo escucha los sones de la Centuria, por la calle Resolana, al son de "Abelardo"?

Yo desde San Gil apenas escucho la entrada de los Armaos cuando llegan a la Basílica. Allí dentro estamos todos hablando o alborotados. Par mí no es escuchar, sino ver a los Armaos buscando a sus familiares o amigos por San Gil. Cuando veo sobre las cabezas de los hermanos plumas blancas, pierdo el control. Me toco los bolsillos, repaso que tengo todo listo y me pongo a la espectativa para ver cuando nombran mi tramo. Es tanto la pérdida de control que tengo en esos momentos, que un año perdí los guantes por San Gil, y me tuve que poner a preguntar si alguien los había visto.

Durante tus años como nazarena de la Hermandad, cuentanos alguna anecdota que te haya ocurrido, de esas tan emocionantes que no te hayan dejado articular palabras.

Me lo pones dificil. He tenido muchas experiencias en todos estos años saliendo. En una Madrugá, en San Gil, conoci a Antonio. Creo que esa es una de las anecdotas más bonitas. Pero que me hayan dejado sin palabras en el momento mismo de la Estacion fué hace dos años cuando mi amigo Pepe Rios me dijo entrando en Campana: "Canija, toma, dame tu cirio" y me dió la bocina. Entré en Campana en la Madrugá de 2010 con la bocina en el hombro derecho, aquella que lleva los angelitos llorando, y abrí los tramos de la Señora. Núnca olvidaré ese momento.

El año pasado, por circunstancias metereologicas, no se pudo salir, ¿cómo crees que se vivira la noche del 6 de abril, cuando las puertas de la Basilica se abran?
Eso va a ser un gentío, una revolución, nos vamos a tener que pegar la capa con Super Glue, porque si siempre hay gente y cuesta andar, este año vamos a tener que ir de uno en uno. Ya se vivió el gentio el viernes 24 en el Viacrucis del Señor de la Sentencia. La gente tiene ganas de Esperanza, y tiene muchas ganas de Macarena, sobre todo con la que esta cayendo en España. Va a ser "apoteósica" la Madrugá de 2012. Vete preparando, hermano (risas).

Sabemos que alguna vez te has encontrado a solas con la Virgen de la Esperanza, durante su besamanos, para hacer tu pasion, la fotografia. ¿Qué sensaciones tienes en esos momentos?¿No te temblaba el pulso?

A solas propiamente dicho no estuve. Me acompañaban tres o cuatro fotógrafos más, pero no recuerdo ninguna presencia más que la de Ella en esos momentos que viví. ¿Sensaciones que viví? Estube en la Gloria misma. Vivi muchas, infinitas e indescriptibles, nervios. El tiempo corrió como un supiro, me llevé su aroma a la cama y me duró en el olfato dias. La tuve a centimetros, la tuve como nunca la habia tenido antes. Eso si, no le pude mirar a los ojos. Me temblaba mucho el pulso. Hice cerca de 2000 fotos, de las cuales tuve que borrar al llegar a casa más de la mitad, porque estaban movidas. Eso si hermano, nunca me vayas a preguntar a qué huele la Esperanza, porque no sabria describirtelo a ciencia cierta, solo te diria: "a Gloria hermano, huele a Gloria".

¿Persigues algun sueño?

Me encantaria que un año me dieran la bocina, para poder ir toda la Madrugá abriendo los tramos de la Virgen. Me encantaria, no por ir viendo a los Armaos, sino por la satisfaccion de saber que estoy anunciando a la Esperanza.

Un mensaje de Esperanza.

No te rindas núnca cuando veas que las cosas no van bien. Mantente siempre firme de espiritu, deja que tu cuerpo se derrumbe, pero nunca dejes que tu alma se arrodille. Hay que ir siempre de pie, andando hacia la Esperanza.

Amén, Sandra, amén. Muchísimas gracias por este ratito breve, pero intenso que acabo de vivir, con un mensaje de Esperanza que todos debemos llevar en estos dificiles momentos que estamos pasando.