Hoy quiero dedicar éste pequeño y humilde rincón a una persona, la cuál le tengo mucho aprecio, siempre que se le ha necesitado a estado ahí. Una persona que en su corta vida siempre estuvo muy cerca de su Señor de la Sentencia, primero como Armao, siendo su escolta y guardián con la espada que mejor sabía, su corneta, y luego siendo sus piés, como costalero. Y todo ello, sin dejar atrás a la niña que le nubló su penetrante mirada, su Virgen de la Esperanza.
Y porque su macarenismo está más que demostrado, porque es su bandera, porque a todos cada día nos enseña un poquito más de lo que significa la hermandad, y porque él se lo merece, como persona, amigo, costalero, y sobre todo, macareno... vá por él.
Otia.....que sorpresa Antonio,solo te puedo decir gracias por tus palabras hermano es para mi un honor pregonar mi hermandad a los cuatro vientos pero no es mi intención enseñar "Macarenismo"a nadie ni mucho menos,pero como a cualquier hijo de vecino me duele "lo mio",lo nuestro.Para lo que necesites aquí me tienes por que ya pasaron trenes que no conducían a ningún lado.
ResponderEliminarPor mi Cristo de la Sentencia,por mis Hermanos bajo la Galera Macarena y ,por supuesto,por ELLA.
Lo que es un honor para mi es tener a personas como tú, en los que en los momentos malos estas ahi, en los buenos también, y que defiende a capa y espada a nuestra Hermandad y sus intereses, seguramente que cualquiera de nosotros, pero el coraje y empeño que tú le pones, muchos desearían.
EliminarMuy bonito el articulo y me alegro mucho que las aguas bajen frescas y sanas...
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